AntiHype programa de radio y web sobre la actualidad del mundo d los videojuegos
Aprovechando un festival que tuvo lugar en el pueblo de Ipswich, en el Reino Unido, alguien tuvo la idea de plantear el mapa turístico de la zona como si se tratase de un pueblo estilo Zelda. Con sus pixeles, su puntos de interés y sus caminos diagonales escalonando vertical y horizontal, tal cual lo recorrería Link en sus aventuras. La verdad es que les ha quedado muy chulo, y además ha hecho que salga en algunos medios cumpliendo su objetivo de conseguir algo de notoriedad, que para un pueblo pues siempre es difícil. Podéis visitar el sitio en el siguiente enlace y disfrutar del mapa. Mola ¿verdad?
A mi lo que de verdad me gusta de todo esto es comprobar que poco a poco los videojuegos y especialmente los jugadores vamos ocupando nuestro lugar en la sociedad y damos normalidad a nuestra afición. Si esto se le hubiese ocurrido a un jugador de hace unos 20 años atrás posiblemente el jefe correspondiente habría rechazado la idea y habría despedido al que la hubiese propuesto, por friki. Sin embargo ahora no, ahora tanto quien tuvo la idea, como la gente que la apoyó y los jefes que la aprobaron seguramente muchos son jugadores y no tienen ningún prejuicio negativo sobre los juegos. Es más, seguramente les ha encantado, y por la reacción de la gente también a los que tuvieron que usar tan original mapa.
Y lo vamos viendo día a día cuando entramos en una tienda y vemos a una familia mirando las estanterías, cada uno por su lado, y comprobando como al pasar por caja los hijos se llevan su juego infantil, y el padre y la madre compartiendo un triple AAA, o cada uno con el suyo. Este es el tipo de gente que ya hoy tenemos en la sociedad, el tipo de gente que cuando sale una noticia echándole la culpa a los videojuegos de los males del mundo critica al periodista tendencioso y no a su afición, el tipo de gente que está orgullos de haber jugado a las «maquinitas» en su infancia y que lo está hoy de machacar aliens, zombies y terroristas.
Todavía queda por recorrer hasta llegar al nivel de Japón, esos adelantandos que tuvieron un presidente del gobierno amante reconocido del manga, pero estamos en ello. Esta noticia es optimista de cara a eso. Ya vemos a políticos en el congreso de los diputados jugando al Angry Birds, y dentro de poco veremos a algún ministro cosplayer en algún GameFest. Sí, sí, yo lo veo, lo veo clarísimo, lo veo, lo veo, y os presento abajo como veo en el futuro a la presidenta del gobierno, la ministra de sanidad y el consejo de ministros.
(Y otro día hablo de lo que es la gamificación)
