De juzgado de guardia Sega y Gearbox tendrán que responder ante la justicia por el pufo de Colonial Marines

A nadie se le escapa que Aliens: Colonial Marines fue un truño de proporciones bíblicas, y cierto es que la exposición prolongada a semejante montón de mierda humeante puede provocar taras psicológicas irreparables, pero quizá el acudir a la justicia ordinaria para reclamar daños y perjuicios sea un poquito forzar. No es la opinión de Damion Perrine, consumidor mazo de indignado que, ni corto ni perezoso, ha interpuesto una denuncia formal ante la justicia estadounidense que obligará a estudio y editora a posponer su particular cruce de declaraciones en los medios para explicarle al juez que ellos no han sido y que a ellos les obligaron.

En una traducción muy libre de la demanda presentada por la firma Edelson LLC, la diferencia entre las demos presentadas como gameplay real y el producto final es bastante «la puta risa» y el hecho de haberse embargado las reviews hasta la misma mañana del día de lanzamiento es muestra de mala fe y de que «estos cabrones nos la querían colar». Finalmente, el texto insta a todos los damnificados a unirse a la fiesta y pide compensaciones para todos los consumidores que reservaran el juego o tuvieran la mala fortuna de comprarlo de salida.

Dejando de lado que esto sea un poco comedia y que solo con lo que ha sacado Activision en los últimos 6 meses podríamos saturar los juzgados de Plaza de Castilla, ardemos en deseos de observar el desarrollo efectivo del juicio, que esperamos incluya a muchos señores con pelucas locas jugando en cooperativo y destrozando gamepads con la maza de llamar al orden cuando les haga spawnkill un alien bailando el crusaito.