Final de temporada The Walking Dead: Michonne episodio 3

Termino el tercer capítulo de TWD: Michonne. Descubro que tengo las manos sujetándome la nuca y un gesto agrio. No sé que pensar. Por una parte, estoy convencido de que tiene suficientes detalles para decir que es un producto disfrutable, que al fan de la saga o neófito de Telltale amante de The Walking Dead. le va a gustar; por otra parte, no puedo evitar volver una y otra vez al tema, para mí ya recurrente, de que la fórmula de Telltale no solo muestra síntomas de agotamiento, sino que ha dejado de fascinarme. Veo cómo la gente que sacó a Telltale de un nicho minoritario y les llevó al estrellato ahora están haciendo productos más interesantes, como Firewatch, donde lo mejor de un Telltale (el guión) se da la mano con un gameplay que se ajusta como un guante a la narrativa.

TWD:Michonne es un producto mediocre, comparado con lo que Telltale puede llegar a dar. Pero lo más preocupante no es que hayan patinado con varios títulos, sino que parece que no van a cambiar su política en el porvenir. Si hace seis meses tenía mucho interés por lo que podrían llegar a hacer con la franquicia de Marvel o su Batman, en estos momentos solo siento pereza. Son de estas cosas en las que uno preferiría estar muy equivocado.

Así como Chesarone y yo coincidimos en otras entradas sobre que la segunda parte remontaba en cuanto a lo que nos estaba ofreciendo (aunque poco en mi opinión), esta tercera parte, demasiado corta, se resume solo en un cierre tipo Perros de Paja, pero carente de la tensión que Pekinpah supo imprimir en su historia.

Pese al esfuerzo por demostrar ambigüedad moral (un tanto previsible) para que los personajes sean más profundos, toda la violencia desbocada de la última parte está hueca. Sin profundizar en ciertos errores narrativos, lo único que se le puede decir es que es demasiado querer ser Kirkman, para bien o para mal. Últimamente el creador de The Walking Dead ha decidido meter el cazo en todo lo que lleva su firma. Me da la impresión, sea lo que sea lo que haya aportado (aparte del nombre) que su papel como Demiurgo escondido es irrelevante. Parece que la historia debe ser como la hubiera hecho Kirkman; Nada de humor (ni siquiera negro como era costumbre), gente muy afectada todo el rato, personas que te cuentan su vida sin venir al caso, solemnidad porque es más fácil hacer los guiones así y villanos que son casi todos cortados por el mismo patrón.

Aunque la carta de la ambigüedad moral siga jugándose de manera más o menos acertada, te percatas que tanto retruécano moral es indiferente: La villana es una villana y Michonne es demasiado heroica. Además su leitmotiv, esas hijas que descuidó por tratar de cumplir un compromiso y que no sabe si está vivas, se presenta como una pobre historia de redención y fantasmas en el armario. ¿Cómo es posible que sea ahora que un personaje fundamental en The Walking Dead se vea afectada por esto después de tanto tiempo? Puede que tenga su justificación desde la óptica de los comics, pero TWD: Michonne está construido para que se disfrute sin haber leído los tebeos. No está bien trazada la situación: es un producto que pone un ojo en los fans.

Si TWD: Michonne puede funcionar es por su carácter transmedia. En realidad es un comic de “elige tu propia aventura”, como los viejos libros de Timus Más, que complementa lo oficial con una historia que has creado tú con tus decisiones (dentro de los límites que te ponen los diseñadores). En ese sentido, cumple e, insisto, a los fans puede que les interese.

Los que deberían estar preocupados son Telltale por cómo se están valorando sus juegos. Aunque me imagino que cuando miran la cuenta corriente no les preocupará mucho lo que de ellos se diga. Batman está cerca de llegar: a ver si cambian un poco el paso.

Podréis encontrar el resto del análisis aquí (parte 1) y aquí (parte 2).