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Aunque ha sido el trabajo de los dineros (y los esports) el que me ha llevado a pasear por la DreamHack de Valencia, no he podido evitar rascar un rato para dedicarme a los videojuegos como Dios manda. Además de ver a los Castolo y Minanda del CS:GO, Rainbow Six Siege o Pokémon, fue posible darle un tiento a los proyectos que se traen entre manos los estudiantes de la ESAT de Valencia.
Y es que ese punto de encuentro para los amantes de las competiciones internacionales de videojuegos, también reserva un espacio para los videojuegos de toda la vida. Las novedades de Switch, PS4, XBOX o PC tienen su hueco en la parada de Valencia de uno de los circuitos de esports más importantes del mundo, pero también algunos proyectos más pequeños.
Los estudiantes de las carreras de programación y de arte en videojuegos unen sus fuerzas durante meses para crear pequeñas piezas jugables que además de servirles como experiencia de cara a su futuro profesional, sea también una carta de presentación mucho más práctica ante una industria en la que la titulitis patria choca de frente. De entre el puñado de proyectos disponibles, tuve la oportunidad de darle un tiento a ‘Fuel Renegades‘ y ‘Beer em up‘.
FUEL RENEGADES: MARIO KART CON MÁS CILINDROS
Una coctelera, Wipeout, Mario Kart y F-Zero. Esa es la receta que han seguido un grupo de alumnos (Modular Souls) para crear su ‘Fuel Renegades’, un título multijugador que tiene prevista su llegada a Steam a no mucho tardar. Unos nueve meses de trabajo han dado servido para crear un juego visualmente atractivo, pero eminentemente mecánico y arcade. Tres amigos pudimos echar un par de carreras bajo la atenta mirada de uno de los miembros del equipo y en resumen, pasar un buen rato.
Son los títulos de naves voladoras los que tienen más peso en esta mezcla pero del juego de carreras del sempiterno fontanero extrae una mecánica que le va como anillo al dedo. Disponemos de un turbo que se recarga al pasar por encima de ciertas zonas de la carretera o realizando el clásico derrape del Mario Kart, algo que se basta para sustentar un juego indie sobradamente. Alrededor de este pilar también tenemos unas marcas que reducen la velocidad del rival que pase detrás nuestro y un aumento de velocidad al ir a rebufo.
Como punto negativo: eché de menos una mayor sensación de velocidad. Al chocar contra un muro no saltan ni las chispas necesarias, ni hay un efecto en la cámara que me sirva de referencia para la velocidad y que vaya de la mano de los cientos de km/h que marca la esquina inferior izquierda. Otra espinita menor, y que necesitaría de hilar algo más fino sería que los coches/naves tuvieran una mayor especialización, no como un hero-runner, pero sí como un equilibrado-potente-veloz. Aún así un producto muy notable teniendo en cuenta el número de trabajadores, su condición de estudiantes y el tiempo empleado.
BEER ‘EM UP: CERVEZA CONTRA VINO, DUELO EN LA CUMBRE
Tú contra el barrio está bien, pero tú, un Dios de la Cerveza, contra los Dioses del Vino y sus esbirros está mejor. Eso es ‘Beer em up’, el otro proyecto (este creado por Rocket Banana) que pude probar en DreamHack Valencia. Los profesores suelen comentar que al tratarse de trabajos de estudiantes, el humor suele estar muy presente y todo apunta a que los chicos se lo pasaron bien en el brainstorming.
En esta ocasión pude probar algo menos que el otro juego, pero lo suficiente para afirmar que en el plano artístico es más que notable. El estilo cartoon mezclado con una ambientación mediterránea funciona a la perfección, siendo el diseño de personajes también algo reseñable. Además en los nombres, cajas de texto y demás donde sobresalen unas bromas muy bien puestas y que son coherentes con el tono del juego.
Sin embargo, mis mayores problemas en este caso son a nivel mecánico. Es cierto que pude comprobar como se iban adquiriendo habilidades a medida que progresabas y que la voltereta como forma de esquivar funciona bien, pero el combo básico de golpes débiles cansa al rato de darle a los diablillos enemigos. En este apartado veo más el factor de que se trata de un juego pensado como proyecto fin de curso, que como título de una empresa. Aún así y con algo más de tiempo perfeccionando la transición entre animaciones, quizás añadiendo una paradinha, tenemos un nuevo proyecto interesante de la ESAT de Valencia.
