Resumen del #LVPGate y la nueva LoLHonor LVP: Historia de una confusión

2013, 2014, 2015 son las 3 temporadas en las que ganando en las canchas de la LEB Oro el Burgos no pudo inscribirse en la ACB  por no afrontar el canon necesario que pide a la máxima competición de España de baloncesto. Esta situación se ha dado en los e-sports patrios, tras la nueva LoLHonor que ha presentado LVP.

En un comunicado en su página web, la Liga de Videojuegos Profesional ha expuesto las bases de lo que será la nueva máxima competición de League of Legends de España, buscando profesionalizar LoLHonor . «Estabilidad, crecimiento y proyección» son las máximas que toman como imprescindibles para lograrlo, pero existen dos puntos de conflicto que hacen que la liga no sea a priori todo lo abierta que la opinión pública piensa que debe ser; y más teniendo en cuenta que el campeón tiene una plaza para la competición europea del videojuego, EU LCS.

El primero y con el que hago la analogía en el primer párrafo; LVP requiere respecto a los clubes «obligaciones con respecto al respeto de la normativa y una estructura mínima de gestión (recursos humanos y económicos) «. Sergi Mesonero, cabeza visible de la Liga de Videojuegos Profesional en un reciente post en los foros oficiales de LoL especifica los requisitos económicos: 31.800€ mínimos de presupuesto para costear los viajes a los torneos presenciales, pagar una remuneración mínima a los jugadores y establecer una estructura mínima de entrenador, comunicación etc. Parece ser que la competición busca con esto una prueba de que los equipos se comprometen con los principios expuestos y una estabilidad para el proyecto de expansión que pretende LVP.

El segundo punto ha sido la selección de los equipos participantes en esta temporada 10. LVP expone que quiere un mínimo de 8 clubs, para lo cual ha contactado con los 10 participantes  de la anterior presentándoles estas nuevas condiciones, contestando seis de ellos que estaban de acuerdo, otros dos no se lo podían permitir, otro se encuentra en «Disputas internas» y el último no ha respondido. Las dos vacantes las han resuelto con dos «organizaciones que estuvieran formados por jugadores que habían finalizado la temporada en posición de División de Honor» y que además cumplen los requisitos anunciados. Ante las acusaciones de que la plaza para EU LCS no es libre como antes al tener que tener una estructura mínima Mesonero expone en Twitter que sigue existiendo la oportunidad de clasificarse para dicha competición a través de las Battlegrounds de Riot Games y que la División de Honor tiene una plaza solo para nuestro territorio como iniciativa de la propia compañía del videojuego a fin de establecer una estructura de e-sports en cada país.

La polémica ha surgido cuando un equipo que disputó la anterior temporada, Wsystem, ha hecho público que no se encuentra en ningún grupo de los equipos descartados. Aportando capturas de conversaciones con un responsable de LVP se observa que Wsystem quería detalles sobre los supuestos 1000€/mes pero afirman que en ningún momento dijeron que no se lo pudieran permitir ni que estén en disputas internas, desafiando a la propia Liga de Videojuegos Profesional a demostrarlo en el caso de que les hayan encuadrado en ese grupo. A través de las acaloradas conversaciones de Twitter de ambos colectivos, personas de la LVP dan a entender que wSystem no tienen la estructura legal necesaria para inscribirse y que las capturas aportadas por el club en su comunicado oficial son parciales y no muestran la realidad del diálogo. Además Sergi Mesonero en su post en los foros de League of Legends aclaró que esos 1000€/mes son totalmente opcionales y que están relacionados con temas de promoción y asesoramiento a los clubes.

Por mi parte he de decir que todo lo escéptico que me sentía respecto a las medidas tomadas por LVP en un principio se transformado en tranquilidad tras leer a su responsable en los foros, creo que el problema ha sido la desinformación a la que la comunidad ha estado expuesta, tema parcialmente resuelto ahora días después. Solo queda ver en que quedan esas promesas de expansión y si este intento de «profesionalizar» los e-sports llega a buen puerto.