En anteriores textos he mencionado la avidez con la que sectores de los e-sports desean la determinación de deporte, equiparándose a los tradicionales. Pero si hay una característica inherente a los mismos es su vertiente patriótica: Mundial de Futbol, 6 Naciones de Rugby, Ryder Cup de Golf, etc.
Claro que hay ejemplos como los anteriores en los deportes electrónicos, The World Championships de CS:GO o las Nation Wars de SC2 han tenido una relativa repercusión, pero para nada han sido como los antes mencionados. Y es que no todo es exportable, la supremacía coreana o la desafección nacional hacen que proyectos como estos no triunfen y si las competiciones de clubes.
Es criticadísimo cuando los narradores de un evento e-sport toman parte por clubes o por jugadores de su nacionalidad. Es verdad que en un mundial alguna gente crítica a un narrador por ir con España, pero en los deportes electrónicos, todos somos familia y a veces parece que si un caster toma partido por un jugador español es más por conocerle y tener amistad que por un sentimiento de pertenencia a un grupo, cosa que me parece más criticable, ya que perder la neutralidad por una amistad no tiene tanta justificación.
A colación de todos estos temas viene la mejorable actuación de Giants Gaming, equipo español que milita en la máxima categoría del LoL europeo, que cuenta por derrotas sus partidos en estas dos primeras semanas de competición. La cuenta oficial posteó este twitt con el que quiso contestar a las críticas aparecidas, siendo retwitteado por su entrenador Lozark, donde se viene a decir que los que critican este mal inicio no están verdaderamente con el equipo:
It won’t be easy. They want to see us fall. But we will get over it. #WeAreGiants . pic.twitter.com/XqvAEJMwHO
— Giants (@GiantsGaming) enero 21, 2016
Hay instaurada una sensación de que toda crítica es negativa, que lo que se necesita es ánimo y esperar que a las cosas mejoren, mientras se censura toda opinión contraria. Giants se resguarda en el sentimiento de pertenencia a un grupo, a un patriotismo que no existe en los e-sports. Solo queda pues esperar al jueves para ver si contra el conjunto de Splyce pueden acabar con esta mala dinámica o se necesita un poco más de autocrítica.