Justo cuando había vuelto a dejar los MMOs... Guild Wars 2: Heart of Thorns – Análisis

Antes de nada y al igual que hice en el podcast, voy a hacer un pequeño disclaimer previo al análisis.
Yo llegue a la comunidad de Guild Wars este mismo enero cuando pusieron la oferta del juego a 10€, por ello, no voy a tratar los elementos que se han puesto en esta expansión que ya estaban en el primer título de la franquicia ni otros temas criticados por los más devotos de ArenaNet.

Y sin más dilación, empezamos con el análisis de Guild Wars 2: Heart of Thorns.

Hacía tiempo que conocía la franquicia de Guild Wars, un MMORPG en el que no había cuotas y que se iban añadiendo nuevos contenidos gratuitos con el paso del tiempo, pero no me había llamado mucho la atención. Todo esto cambia cuando en enero de este año llega a mis oídos que ArenaNet había rebajado temporalmente el titulo a 10 euros. Y entonces fue cuando, junto con mi grupo de amigos aficionados al WoW, compramos el titulo desde el bar mismo donde lo estábamos comentando.

Como hacía mucho tiempo que no jugaba a un MMO, tenía muchas ganas de pegarme unos buenos vicios a este y, además, el sistema de subida de niveles recompensaba fuertemente a los obsesos de las profesiones como yo. Así que en poco menos de 4 días ya había jugado unas 24 horas. Y es que el mundo que nos presenta Guild Wars 2 es absorbente. Siempre hay algo que hacer: si no te apetece ir al evento donde esta todo el mundo, te puedes ir a conseguir “puntos de vista” o hacer la misiones diarias de turno. Pero después de llegar al nivel máximo y medio equiparme con una armadura de set, dejé el juego. Podemos decir que se me agotó el amor de tanto usarlo.

No fue hasta que salió esta expansión que volví a embarcarme en la región de Tyria, llamado por la nueva rama de la historia y los cambios que trataré ahora. La trama de Guild Wars 2, en su momento, me atrapó completamente, no dejaba en ningún momento de subir de nivel porque quería saber que me deparaba la historia. Una trama bastante interesante llena de momentos épicos, es más, la última escena de la misión de nivel 70 es una de las más épicas que he visto en un videojuego. La perfecta mezcla de lo que sucede en la escena de vídeo junto con la música y el contexto de lo que está pasando me dejó el bello en rompan filas.

Han sido muchas cosas las que ha traído esta expansión, entre ellas tenemos una nueva clase jugable, el Retornado, que canaliza y controla el poder de la niebla, algo que en el universo creado por ArenaNet es muy importante. La niebla es la cosa más antigua del mundo de Tyria, es lo que conecta el tejido del tiempo y el espacio entre los universos, así que no hay que tomarse a broma este nuevo tipo de héroe. Esta clase tiene la habilidad de canalizar el poder de antiguas leyendas del mundo de Guild Wars al adoptar diferentes posturas, con cada postura el Retornado tendrá una serie de técnicas y su rol para el PvE o PvP cambiará, por ejemplo: adoptando la postura del enano legendario obtendrá el poder del Rey Jalis Martillo de Hierro que, según su planteamiento, está más destinada a PvP.

Uno de los grandes cambios que ha llegado han sido las especializaciones de élite, que son una especie de subclase con la que consigues habilidades y puedes blandir armas a las que antes no tenias acceso, con lo cual cambia bastante la forma de jugar cada clase. En mi caso particular, el personaje que tenía con un nivel más elevado y mejor equipado era un Elementalista. Como podemos deducir por su nombre, es un mago que usa el poder de los elementos. La mecánica básica para jugar con él son las sintonías con los elementos: Fuego, Aire, Agua y Tierra. Con cada uno tienes unos hechizos diferentes de forma que puedes ser muy agresivo o dedicarte más a apoyar a tus compañeros con curaciones y diferentes mejoras. La especialización de élite en este caso es el Elementalista de Tempestad, al acceder a ella podremos llevar un cuerno de guerra, se nos desbloquearan los gritos y tendremos el poder de sobrecargar las sintonías de los elementos, gracias a ellos tendremos acceso a una habilidad más por elemento, por ejemplo: si sobrecargamos el fuego haremos un tornado de llamas que dañara a los enemigos y curará a los aliados. Al tener acceso al cuerno de guerra y a los gritos, el Elementalista se convierte en una clase con un fuerte papel de apoyo en las batallas, bastante diferente a la máquina de matar que era antes (por lo menos en mi caso).

Viniendo de World of Warcraft una de las cosas que me sorprendió al jugar a esta expansión fue que no hubiera una subida de nivel respecto al juego. El nivel máximo se mantiene en el 80, pero ojo, eso no significa que no haya sistema de avance,aparte de las especializaciones de las que acabo de hablar, se ha implementado el sistema de dominios. Mediante este sistema obtendremos formas de avanzar por los nuevos escenarios que se incluyen en Heart of Thorns, como por ejemplo un planeador. Es muy curioso como Guild Wars mezcla cositas de otros géneros, cuando jugué por primera vez me llamaron la atención los “puntos de vista”, una zona concreta de un escenario que cuando llegas te da puntos de experiencia, para llegar hay que hacer un juego de plataformas que en ocasiones puede ser bastante complicado y que desde fuera es muy cómico. Ahora en Guild Wars 2 Heart of Thorns tenemos una nueva zona que tiene un fuerte olor a metroidvania ya que necesitaremos subir los dominios para conseguir las habilidades necesarias para llegar a algunos sitios y continuar la historia. Este punto ha sido bastante criticado porque lleva mucho tiempo conseguir estos puntos de dominio y no está demasiado claro cómo hacerlo, esto nos lleva a que el juego se alargue de forma artificial.

Una de estas mecánicas será bastante útil en el modo Mundo contra Mundo (PvP), ya que con la opción de poder planear nos hará más dinámicas y divertidas las conquistas y las batallas en este modo de juego. Por ahora el PvP no ha tenido grandes cambios salvo el modo Fortaleza y el uso del planeador que acabo de comentar, los que si han tenido algo “nuevo” y que esperaban con mucha ansia han sido los clanes, ya que ahora tendrán salas para reunirse y organizar misiones de forma más cómoda. Las salas de clanes eran uno de los añadidos que se rumorearon desde un principio ya que según he leído estaban en el primer Guild Wars, pero en su segunda parte simplemente desaparecieron. Para conseguir una, el clan deberá ir a la nueva zona “El corazón de Maguuma” y descubrir y reclamar la sala. Junto con esto se ha incluido una artesanía nueva, “escribanía”, que sirve para crear consumibles, mejoras para Mundo contra Mundo y decoraciones para la sala.

Resumiendo un poco, Guild Wars 2: Heart of Thorns trae bastante contenido en algunos aspectos pero se queda algo pobre en otros como el PvP. Por mi parte es algo que me es un poco indiferente ya que soy principalmente jugador de PvE, pero puede que a otros jugadores esto les eche un poco para atrás a la hora de comprarlo. Realmente, si te gustó Guild Wars 2, la expansión también te gustará, las mejoras que trae son entretenidas de conseguir, marcan bastante la experiencia de juego y tendrás que invertir muchas horas para conseguirlas todas, además tienes una nueva banda sonora que descubrir mientas juegas que es una verdadera delicia. Y si por alguna razón, estás leyendo este texto y no has jugado nunca a Guild Wars 2, puedes aprovechar ahora ya que con la salida de la expansión, el juego “pelado” se ha vuelto gratuito.