Sin esperanza no hay vida El Yermo

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En el año 2074, tras 8 meses de guerra nuclear, la humanidad retrocedió al status tecnológico e industrial  equivalente al existente en el año 1500. El enfrentamiento entre las grandes potencias mundiales (USA, China, Portugal y la Isla de Pascua) provocó que el hombre consiguiera destruir en esos escasos 8 meses todo lo que la humanidad había avanzado en los últimos 600 años. La floreciente sociedad, convertida en un puto yermo. El ocaso de la sociedad humana se produjo de manera global, ningún continente se vio libre de las bombas nucleares, ningún país se libró de los bombardeos de PEMs que destruyeron casi todos los dispositivos electrónicos. Todo esto tampoco suponía un problema demasiado importante, ya que se estimaba que más de 8.000.000.000 de personas habían muerto, bien de manera directa, bien por las consecuencias de la radiación. Los supervivientes se vieron condenados a vivir en guetos bajo tierra, alejados de la radiación. Estos guetos estaban desperdigados por el yermo, casi totalmente aislados unos de otros. Nada de poder desplazarse por los túneles del metro como en las novelas. Todos los grandes metros de las grandes capitales mundiales habían sido los objetivos de los primeros bombardeos.

De los pocos dispositivos que habían sobrevivido, los mecánicos eran los más valiosos. Desgraciadamente, no demasiada gente sabía usarlos, habiendo estado acostumbrados a que sus mayordomos domóticos hubiesen desempeñado por ellos las labores principales de su existencia, en los momentos previos al Gran Pedo, nombre popular de la 3ª Guerra Mundial. nuclear_explosion_by_cemetpuu-d7c77km

Tras las primeras semanas caóticas una vez que se produjo el fin del conflicto, tocaba organizarse. El principal problema de vivir bajo tierra, era poder ver. Los guetos designaron a varios expedicionarios, elegidos por fortuna, o para ser más precisos, por escasez de ella, para salir al exterior a hacerse con dispositivos que proporcionaran luz. Descartados los eléctricos, por su inutilidad, proliferaron los dispositivos como lamparas de aceite. El aceite se obtenía fácil de los coches y supermercados. Estos primeros expedicionarios no tardaron en fallecer, como consecuencia de la radiación. El siguiente objetivo, fue la protección. Los guetos que pudieron hacerse con trajes antiradiación o trajes aluminizados para sus expedicionarios, subsistieron. Los que no, desaparecieron. Poco a poco estos expedicionarios o “conseguidores” pasaban mas tiempo en la superficie, lo que les permitía ir mejorando los guetos.

Estos expedicionarios que disponían de protección para salir al exterior, fueron llamados Stalkers.

Algunos Stalkers se hicieron con generadores que milagrosamente habían sobrevivido al PEM. Esto les permitía disponer a los guetos a los que pertenecían de algo que ya no existía: Electricidad.

Otros Stalker, muy pocos, encontraban dispositivos electrónicos que continuaban funcionando. Los guetos a los que pertenecían pronto se convirtieron en los más florecientes. Los que tenían generadores cambiaban la comida que ellos producían por dispositivos electrónicos operativos que encontraban otros guetos.

Esta es la historia de dos Stalkers de Avilés pertenecientes a un gueto con generador.

– ¿Estás seguro de que este es el camino?

– Sí joder, estoy seguro.

– ¿Pero como vamos a llegar ahí? La ría es radiación pura, si tocamos el agua, nuestros trajes se desintegrarán.

– Tenemos que dar la vuelta, en la parte estrecha cercana a la Plaza del Pescao hay encallada la proa de un remolcador, por ahí podemos pasar sin problema.

Al foYERMO_Niemeyerndo se levantaba orgullosa la cúpula del otrora imponente Niemeyer. Desgraciadamente, lo único que quedaba de la blanca cúpula era un muro en su vertiente Sur de unos 10 metros de altura, en forma curva y de profundo color gris oscuro. A sus pies, como en el resto de la ciudad, ruinas.

– Vamos, quiero llegar antes de que amanezca, para poder asegurarnos de que no nos encontremos ninguna sorpresa en este intercambio.

Trashx y Vult se movieron agachados por el limite exterior del Parque del Muelle, teniendo cuidado de no ser sorprendidos por ninguna bestia salvaje de las que pululaba habitualmente por aquella zona. Uno no puede imaginarse el peligro de unir un puto gato común y radiación hasta que no lo ve. Y sus uñas y los débiles tejidos de los trajes radioactivos les hacía más peligrosos que frotarse en bolas contra la espalda de Espinete.

Llegaron, no sin poco esfuerzo, a la zona de la Plaza del Pescao, donde años antes se levantaba la grapa, el puente que permitía cruzar la ría y acceder al Niemeyer. Ahora el puente era un puto amasijo de hierros retorcidos y negruzcos, que había sido utilizado como barricada cercana para cortar el acceso a la plaza del Ayuntamiento.

– Espera, – murmuró Vult, mientras señalaba con el dedo al fondo de la calle.

Trashx miró donde apuntaba su amigo. Una nube de polvo grisáceo flotaba al fondo de la calle. Miró mas atentamente. La nube se movía. “Algo” en la nube se movía.

Tabitha– Joder, un Nocturno…

– Uno no, al menos dos. Fijate que hay dos bultos moviéndose en el polvo.

– Joder, joder… ¿Qué hacemos?

– Espera. – Soltó la mochila que llevaba a su espalda, la abrió, rebuscó durante un momento y sacó un paquete de tela parduzca. Se volvió a poner la mochila a la espalda. Desenvolvió el paquete y sacó dos jeringas, que contenían un liquido de color ámbar. Le pasó una a Trashx.

– Pinchátela y sal corriendo detrás mío. Pero sin hacer ruido…

YERMO_JeringuillaLe pasó una jeringuilla a su compañero, mientras se quitaba rápidamente el guante izquierdo, se clavó la aguja en la carne blanda entre el índice y el pulgar, y apretó el émbolo hasta el fondo. Un par de segundos después, Trashx vió como Vult se empezaba a confundir con el entorno, hacíendose muy dificil de distinguir a más de 3 metros. Se apreciaba su entorno, si se fijaba desde cerca. Repitió el proceso consigo mismo, y salió corriendo pegado a los talones de su compañero. Atravesaron la avenida, saltando entre los fragmentos de asfalto, paredes derruidas, esqueletos de coches y desechos de animales y de humanos, hasta llegar al límite de la ría, donde estaba apoyada la proa.

Vió como cada segundo que pasaba la figura de Trashx volvía a hacerse cada vez más visible. El efecto del inyectable estaba desapareciendo. Tenían que poner tierra de por medio con los Nocturnos rápido, si no querían verse inmersos en un combate del que, sin armas, no podrían salir victoriosos.

Tocó dos veces en el hombro derecho, ya completamente visible de su compañero para apremiarle. Éste pareció entenderlo ya que, tras mirar a derecha e izquierda rápidamente, saltó hacia la estructura del remolcador, otrora color naranja brillante. Se desplazaron rápidamente, hasta llega a la proa. Todavía tenían que librar unos dos metros y medios de agua hasta la otra orilla. Trashx tomó carrerilla, se impulsó con la pierna derecha como si fuera a realizar un mate en el All Star, y aterrizó en la orilla contraria.

Vult tomó algo mas de carrerilla, batió con la pierna izquierda y aterrizó…. en el agua. Maldijo para sus adentros, mientras notaba el frío del agua. Apenas un segundo después, el bip-bip del traje que anunciaba su exposición por encima de los limites de la radiación soportada por el traje le envolvió. Sabía que tenía poco más de 5 segundos para salir de allí antes de que fuera demasiado tarde.

-Trasx.¡TRASX! ¡Ayúdame joder!

– Mierda, mierda, mierda… – exclamó en voz baja mientras se giraba, le agarraba de las muñecas y tiraba de él.

En cuanto Vult tocó tierra, se quitó rápidamente la mochila, la tiró al suelo, y rápidamente se quitó el traje antiradiación, le pegó una patada y lo tiró a la ría. El traje naranja, pero lleno mierda y barro, se hundió entre burbujas de aire en el agua irradiada.

Trasx sacó un detector de su mochila y escaneó poco a poco el cuerpo de su compañero. Un ruido bajo se escuchó a medida que le escaneaba las piernas.

– Nada, radiación despreciable. Has tenido suerte.

– Joder, que susto. Joder, que susto tio…

– Venga, coge la mochila y vamos ,que ya llegamos tarde. Además, sin traje, no puedes estar andar al descubierto mucho más de 60 minutos.

Se agachó, cogió la mochila, se la puso a la espalda y siguió a su compañero, en dirección a la estructura grisácea. Atravesaron los restos del puente multicolor, ahora reducido a un amasijo de hierros de colores estridentes. Escalaron las ruinas del pequeño túnel y ascendieron las escaleras que les llevaron directamente a la forma semiesférica. Iban agachados, en dirección a la pared sur, la única que todavía se mantenía en pie.

– Vaya, vaya, vaya… ¿Dónde váis tan silenciosos?- murmuró una figura barbuda que surgió silenciosamente de una estructura metálica retorcida a su derecha.

– Ah, hola Sexar.

YERMO_HermandadSexar era el líder de la banda que se ocultaba entre las ruinas del Niemeyer. Años atrás, antes del Gran Pedo, había dirigido una productora centrada en el desarrollo de videojuegos y de cine porno. Ese posiblemente era el origen del símbolo de su estandarte: Una enorme polla violeta en medio de un disquete vintage, que decoraban la única pared todavía en pie de la antigua cúpula.

– Llegáis tarde. Llevamos tiempos esperando por vosotros, putos pringaos.

– Hemos tenido problemas para llegar, nos hemos topado con una patrulla de nocturnos cerca del parque.

– Mierda. Pues hagamos esto rápido, no quiero pasar aquí más tiempo del necesario.

Vult y Trasx abrieron sus mochilas, y sacaron varios fardos, cada uno de 2 kilos, de polvo de color ocre. Fueron depositándolo en el suelo. En total había 14.

– 28 kilos de preparado alimenticio. Listo para mezclar con agua y generar cerca de 100 litros de concentrado energético, que alimentarán durante semanas a un grupo de 5 hombres. Como nos pediste. Como te prometimos.

Sexar hizo un movimiento con la cabeza y de las sombras surgió una persona menuda, empuñando un revolver oxidado. Se acercó hacia el montón de polvo.

– Esto me recuerda a una fase del Hardline. AjajajajaajYERMO_Battlefield_drogas

– Venga Berciano, déjate de pijadas y dime si el polvo es bueno.

Éste se arrodilló junto a las bolsas de polvo, cogió una al azar, se saco una navajita del bolsillo e hizo un pequeño orificio en la bolsa. Sacó en la hoja de la navaja una porción de polvo, lo olisqueó con cuidado, y se lo metió en la boca.

– Trigo, frutos secos, harina, uvas pasas… Sí joder, es uno de los mejores compuestos que he probado nunca.

– Vale Trasx, parece que tenemos un trato.

– Pues ahora cumple tu parte.

Sexar levantó la mano derecha, y de las sombras surgió una nueva figura. Una mujer delgada, con el pelo rapado y vestida con una especie de traje indio, adornado con puntos de colores estridentes. En sus manos llevaba con gran delicadeza un paquete pequeño, envuelto cuidadosamente con un trapo de color marrón oscuro, en el que se apreciaban manchones de grasa negra seca.

– Disfrutad de uno de los mayores tesoros que le quedan a la humanidad en este presente de puta decadencia y escasez. Eso que os vais a llevar es el rayo de luz en el ojo del huracán, la kriptonita que vence a Superman, la puta espada en la oscuridad.

La chica comenzó a desenvolver con sumo cuidado el paquete.

– Disfrutad de una de las últimas Nintendo 3DS que le queda operativas y con juegos a la puta humanidad.

YERMO_3DS

Acerca de Nomius

Soy el sable laser en la Oscuridad. Y el Rey más allá del Muro Cantábrico. Catador de Cervezas y un poco indecente. Designed in Asturias.

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