El juego del hombre recto está por todos lados rodeado por las injusticias Jules y Vincent

<Un viejo, destartalado y sediento Chevy Nova del 74 avanza rápidamente por una calle donde abundan las gentes sin hogar, en Hollywood. En los asientos delanteros van dos hombres jóvenes, uno blanco y uno negro; ambos llevan trajes negros baratos, con delgadas corbatas negras bajo largos abrigos negros. Sus nombres son Jules y Vincent. Jules es el que conduce.>

JULES: Está bien, ahora háblame de las tiendas de videojuegos.

VINCENT: ¿Qué quieres saber?

JULES: Bueno, los videojuegos son legales allí, ¿no?

VINCENT: Sí, son legales, pero no lo es al ciento por ciento. Es decir, no puedes entrar en un restaurante, sacarte una consola y empezar a jugar allí como si nada. Se supone que sólo puedes jugar en tu casa o en ciertos lugares ya designados.

JULES: ¿Y esos son los cibercafés?

VINCENT: Sí. Las cosas funcionan de este modo: es legal comprarlo, es legal poseerlo y, si eres el propietario de un cibercafé, es legal venderlo. También es legal llevarlo encima, lo que realmente no importa porque, y fíjate bien en esto, si los polis te detienen, es ilegal que te registren. Los polis de Amsterdam no tienen derecho a registrar a la gente.

JULES: Esto es todo lo que necesito saber, muchacho. Vaya si me voy a marchar allí. Desde luego que me marcho.

VINCENT: Le sacarías mucho provecho. Pero ¿sabes qué es lo más divertido de Europa?

JULES: ¿Qué?

VINCENT: Las pequeñas diferencias. Allí tienen la mayor parte de la misma mierda que tenemos aquí, pero allí hay una pequeña diferencia.

JULES: ¿Como por ejemplo?

VINCENT: Bueno, en Amsterdam puedes comprar un juego en Simago. Y ni siquiera te lo envuelven. No, nada de eso. Te lo sirven en una bolsa de papel, como en un bar. En París, puedes comprar mapas multijugador en las boutiques. ¿Y sabes cómo llaman a un Mapa Descargable de un cuarto de libra en Paris?

JULES: ¿No lo llaman Mapa Descargable de cuarto de libra?

VINCENT: Nada de eso. Allí emplean el sistema métrico, y ni siquiera saben lo que es un jodido cuarto de libra.

JULES: Entonces, ¿cómo lo llaman?

VINCENT: Mappé Descaggable.

JULES: (repitiendo). Mappé Descaggable. ¿Y cómo llaman a los Trajes de los Avatares?

VINCENT: Bueno, un Traje de Avatar es un Traje de Avatar, pero lo llaman Le Tgajé de Avatagé.

JULES: ¿Y cómo llaman a los DLCs?

VINCENT: No lo sé. No entré en la PlayStation Store. Pero ¿sabes lo que le ponen a las patatas fritas en Holanda, en lugar de ketchup?

JULES: ¿Qué?

VINCENT: Mayonesa.

JULES: ¡Joder!

VINCENT: Yo lo he visto. Y no ponen precisamente un poco en un lado del plato, sino que las ahogan en mayonesa.

JULES: ¡Aaagh!

<Jules y Vincent salen del coche y abren el maletero, se inclinan hacia el interior y toman dos mandos de Xbox One del ’14, las encienden y comprueban los gatillos>

JULES: Deberíamos haber traído mandos de PS4 para esta clase de asunto.

VINCENT: ¿Cuántos hay ahí?

JULES: Tres o cuatro.

VINCENT: ¿Contando a nuestro hombre?

JULES: No estoy seguro.

VINCENT: ¿De modo que podría haber hasta cinco tipos ahí?

JULES: Es posible.

VINCENT: Pues deberíamos haber traído los jodidos mandos de PS4.

<Cierran el portaequipajes.>

<Jules y Vincent, con sus largos abrigos modelos Watch Dogs comprados en la tienda online de Ubisoft, que llevan prácticamente arrastrando por el suelo, cruzan el patio de lo que parece un edificio de apartamentos al estilo de una hacienda de Hollywood.>

VINCENT: ¿Cómo se llama ella?

JULES: Mia.

VINCENT: ¿Cómo se conocieron ella y Marsellus?

JULES: Ni idea. Como se conoce todo el mundo. Ella era Gamer profesional.

VINCENT: ¿Ha jugado alguna vez a algo que yo haya visto?

JULES: Creo que su mejor partida fue la que hizo en una Blizzcon.

VINCENT: ¿Cómo son esas partidas?

JULES: ¿Es que no ves Youtube?

VINCENT: Yo no veo Internet.

JULES: Bueno, pero sabes muy bien que hay un invento llamado Youtube y que en ese invento muestran cositas guapas, ¿verdad?

VINCENT: Sí.

JULES: Pues la forma de elegir un programa en Youtube es que un tío graba un programa, y a ese programa lo llaman piloto. Y muestran ese programa a la gente para ver si gusta o no gusta, y según que tenga éxito o no, deciden si hacen más programas como ese. Algunos son aceptados y se convierten en canales de Youtube. Otros youtubers directamente son gilipollas, y la gente les trolea y pasa de ellos. Pues bien, a ella la trolearon y acabó teniendo menos de 20 suscriptores en su canal.

<Entran en el edificio de apartamentos.>

JULES: ¿Recuerdas a Antwan Rockamora? Medio negro, medio samoano, al que solían llaman Tony Rocky Horror.

VINCENT: Sí, quizá. ¿Un tipo gordo?

JULES: Yo no llegaría a llamar gordo a ese hermano. Tiene un problema de peso. ¿Qué le va a hacer ese moreno? Es un samoano.

VINCENT: Creo saber lo que quieres decir. ¿Qué pasa con él?

JULES: Bueno, Marsellus le dio bien por el culo. Y según se ha dicho por ahí, todo se debió a la mujer de Marsellus Wallace.

<Llega el ascensor, y los dos hombres entran.>

VINCENT: ¿Qué hizo? ¿Se la folló?

JULES: No, no, no, nada de eso. No fue nada tan malo.

VINCENT: ¿Qué pasó entonces?

JULES: Jugó con ella a cooperativo al Bloodborne.

VINCENT: ¿Una partida en cooperativo?

Jules asiente con la cabeza: «Sí».

VINCENT: ¿Y eso fue todo?

Jules asiente de nuevo con la cabeza: «Sí».

VINCENT: ¿Y qué hizo Marsellus?

JULES: Envió a un par de tipos adonde vivía el samoano. Lo sacaron a la terraza de su apartamento y le hicieron volar el culo por encima del balcón. El negro cayó cuatro pisos. Abajo había una especie de jardín cerrado con cristal, como los invernaderos. El negro lo atravesó. Desde entonces tiene problemas para hablar.

<Se abren las puertas del ascensor. Jules y Vincent salen.>

VINCENT: Es una maldita lástima.

<Jules y Vincent caminan por el pasillo del edificio de apartamentos>

VINCENT: A pesar de todo, quien juega con fuego, se quema.

JULES: ¿Qué quieres decir?

VINCENT: No se juega en cooperativo con la nueva esposa de Marsellus Wallace.

JULES: ¿No crees que tuvo una reacción un tanto exagerada?

VINCENT: Probablemente, Antwan no esperaba que Marsellus reaccionara de ese modo, pero tenía que esperar alguna reacción.

JULES: Sólo fue una maldita partida cooperativa al Bloodborne. Eso no es nada. Yo jugaría en cooperativo hasta con mi madre.

VINCENT: Eso es como ponerle las manos encima a la nueva mujer de Marsellus Wallace de una forma demasiado familiar. No es tan malo como comerle el coño, pero estás en el mismo terreno de juego.

JULES: Eh, eh, alto ahí. Comer el coño a una zorra y jugar una partida en cooperativo no es lo mismo.

VINCENT: No he dicho que sea lo mismo, sino que es el mismo terreno de juego.

JULES: Tampoco es el mismo jodido terreno de juego. Mira, quizá tu método de jugar sea distinto al mío, pero echar una partida con una dama y meterle la lengua en su cueva más secreta no es el mismo terreno de juego, no es la misma liga, ni siquiera es el mismo jodido deporte. Las partidas cooperativas no significan una mierda.

VINCENT: ¿Has jugado alguna vez en cooperativo?

JULES: No me hables a mí de eso. Soy un maestro echando partidas en cooperativo.

VINCENT: ¿Juegas mucho?

JULES: Joder, sí. Tengo mi propia técnica. Ni siquiera hago cosquillas.

VINCENT: ¿Has jugado en cooperativo alguna vez con un tipo?

<Jules lo mira durante un largo rato. Se muestra enojado.>

JULES: Que te jodan.

<Echa a caminar por el pasillo. Vincent, sonriente, camina un poco por detrás de él.>

VINCENT: ¿Cuántas veces?

JULES: Que te jodan.

VINCENT: ¿Jugarías en cooperativo conmigo? Estoy un poco aburrido.

JULES: Será mejor que te calles. Empiezo a estar harto. Eh, ésta es la puerta.

<Los dos hombres se detienen delante de una puerta que ostenta el número «49». Susurran entre sí.>

JULES: ¿Qué hora es?

VINCENT: (comprueba su reloj). Las siete veintidós de la mañana.

JULES: Todavía no es la hora. Esperemos un poco.

<Se apartan un poco de la puerta, situándose uno frente al otro, y siguen hablando en susurros.>

JULES: Mira, el hecho de que yo no juegue en cooperativo con un hombre no le hace a Marsellus tener derecho a arrojar a Antwan desde lo alto de un edificio sobre un jodido invernadero y fastidiarle su jodida habla al negro. Eso no está bien, hombre. Si algún hijo de puta me hiciera eso a mí, sería mejor que me paralizara algo más que el habla, porque lo mataría.

VINCENT: Yo no digo que él tuviera razón, pero tú dices que las partidas cooperativas no significan nada, y yo digo que sí. He jugado millones de partidas cooperativas con un millón de mujeres y todas las partidas significaron algo. Actuamos como si no, pero tienen un significado. Eso es lo cojonudo del asunto. Estas cosas sensuales continúan y nadie habla de ellas, pero uno lo sabe, ella lo sabe, el puto Marsellus lo sabía y Antwan debería haberlo sabido. Ella es la puñetera esposa, hombre. Y él no tiene un buen sentido del humor con esa clase de cosas.

JULES: Eso que dices es interesante, pero vamos a meternos en faena.

VINCENT: ¿Cómo has dicho que se llama?

JULES: Mia. ¿Por qué te interesas tanto por la mujer del gran jefe?

VINCENT: Bueno, Marsellus se marcha a Florida y cuando se marche quiere que yo me ocupe de Mia.

JULES: ¿Que te ocupes de ella?

Al hacer la pregunta, Jules hace movimientos con los pulgares e índices, simulando jugar con un mando de consola.

VINCENT: No de ese modo, hombre. Que la saque. Que se lo haga pasar bien. Que no la deje sola.

JULES: ¿Vas a tener una cita con Mia Wallace?

VINCENT: No es una cita. Es como si tú y la mujer de tu compañero os fuerais al cine o algo así. Sólo es…, bueno, ya sabes, un poco de compañía.

<Jules se limita a mirarlo.>

VINCENT: No es una cita.

<Jules sigue limitándose a mirarlo.>

JULES: ¿Sabes, me apetece echar una partida en cooperativo ahora mismo contigo?

VINCENT: Interesante. ¿A qué te apetece jugar?

JULES: No se, ¿que te parece un ARMA III?

VINCENT: Joder negro, eso es demasiado violento.

<Jules y Vincent se dan la vuelta y comienzan a bajar las escaleras, de vuelta a su coche>

NOMIUS: Esto… ¿Hola?¿Se puede saber qué cojones hacéis?

<Jules y Vincent, derribando la cuarta pared, se giran a la vez y miran a cámara, a lo Underwood>

VINCENT: ¿Hablas con nosotros? Oye Jules, me parece que el mediaostia este está diciéndonos algo.

JULES: ¿Y a ti qué te pasa hermano?

NOMIUS. A ver chicos, yo no quiero molestados, pero el guión no es así. Tenéis que entrar en la habitación, donde hay unos tíos comiendo unas hamburguesas, coger el maletín que tienen escondido que contiene el…

VINCENT: Perdona, ¿nos estas dando órdenes?¿Nos estas diciendo qué tenemos que hacer?

NOMIUS: Pero si llevo haciéndolo desde el principio, pedazo de gilipollas. Estoy escribiendo esto desde que estabais en el coche, poniendo en vuestra boca todo lo que estáis diciendo y yo…

JULES: Hermano, no me parece que esto lo hayas escrito tú. Parece más bien que estás fusilando…

NOMIUS: Adaptando.

JULES: Como decía, parece más bien que estás a-dap-tan-do algo que ha escrito otra persona.

NOMIUS: Bah, imaginaciones tuyas. Y ahora haced el puto favor de daros la vuelta y entrar en esa habitación.

<Jules saca una pistola de debajo de la gabardina y apunta a la pantalla.>

NOMIUS. Me cago en la puta…. Pero si yo te di un mando de Xbox One del calibre `14, ¡¿de dónde cojones has sacado esa pistola?!

JULES: Esto se te ha ido de las manos negro, ya no lo controlas. Verás, me estoy acordando de unas palabras que me gusta decir cuando voy a jugar una partida entretenida:

“El juego del hombre recto está por todos lados rodeado por las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos. Bendito sea aquel pastor que, en nombre de la caridad y de la buena voluntad, saque a los débiles del Monument Valley. Porque es el autentico guardián de su hermano y el descubridor de los niños perdidos.

¡Y os aseguro que vendré a castigar con gran venganza y furiosa cólera a aquéllos que pretendan envenenar y destruir a mis hermanos! ¡Y tú sabrás que mi nombre es Gabe, cuando caiga mi venganza sobre ti!”

<Fundido a negro. Entra la música: PARA PARAPAPA PARARARAAAAAAAA          PARA PARAPAPA PARARARAAAAAAA………>