Ayer, día 31 de marzo, Ubisoft tenía el placer de anunciar la trilogía Assassin’s Creed Chronicles, que llevará a los jugadores a recorrer China, India y Rusia siguiendo las aventuras de tres famosos miembros de la orden Assassin. La primera crónica, que tiene lugar en China, estará disponible a partir del 21 de Abril en Estados Unidos y Sudamérica, y desde el 22 de abril de los territorios EMEA, en formato descargable para las consolas de nueva generación de Sony y Microsoft y también para PC. Después de esta primera crónica en China vendrá una en India y para finalizar una en Rusia, todas ellas vendidas por separado.
La trilogía Assassin’s Creed Chronicles, desarrollada por Climax Studios en colaboración con Ubisoft Montreal, da a los jugadores la oportunidad de sentirse como Maestros Assassin, ahora en 2.5D. Los jugadores visitarán tres civilizaciones y épocas históricas diferentes: el comienzo del colapso de la Dinastía Ming, la entrada en la guerra del Imperio Sij en la India, y las repercusiones de la revolución de Octubre Rojo. Cada capítulo es un nuevo comienzo, y está protagonizado por un héroe distinto del universo de Assassin’s Creed, en escenarios nunca vistos hasta ahora. Aunque la historia de cada Assassin es independiente, las crónicas tienen una conexión argumental que se descubrirá al final.
Los jugadores encarnarán a varios Assassins legendarios, entre ellos Shao Jun, personaje del corto de animación Assassin’s Creed Embers, y también Arbaaz Mir y Nikolaï Orelov, conocidos por las novelas gráficas. Ataca desde la sombra, domina el arte del parkour y da el mayor salto de fe en una colección de ricos e impresionantes cuadros en movimiento. Cada crónica tiene su propio sello artístico, desde las bellas pinceladas características de China a los vibrantes colores de India y el más que reconocible estilo propagandista de Rusia.
Para mí que ésto es pasarse, sea AC, o sea cualquier otra saga que con entrega anual tras entrega, sólo puede ir hacia el agotamiento, y si a ésto le sumamos trilogías ya la hostia. Ni dándoselo Peter Jackson tendríamos tantos juegos…