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Recuerdo que en mi más tierna infancia, cuando era un mocoso y a penas levantaba un par de palmos del suelo, todos los niños de mi barrio jugaban con coches de policía, camiones de bombero y hasta retro excavadoras. ¿Todos? No, todos no. Mientras mis amigos se dedicaban al sector servicios y a hacer de agentes de la ley y el orden, yo en cambio, no le terminaba de ver la gracia a aquello y disfrutaba con los que por aquel entonces eran mis juguetes favoritos. Los GiJoe.
Para el que no lo sepa por desconocimiento o por edad, los GiJoe eran una suerte de muñecos Action Man venidos a menos. Un prototipo de héroe ochentero, soldado al servicio de las barras y estrellas armado hasta los dientes y adicto a los batidos de proteínas y al solomillo con clembuterol. Un mini ejército que combatía una organización malvada sin ánimo de lucro llamada Cobra que ansiaba el caos y la destrucción del sistema como única meta, vamos, que eran votantes potenciales de Podemos.
Lo cierto es que yo disfrutaba, y de qué manera, emboscando a mis tropas de GiJoe entre los geráneos de mi abuela o colocándolos en defensiva para proteger un punto sensible, una caja de galletas campurrianas que hacía las veces de embajada española en el Kurdistán.
«De aquellos barros, estos lodos» que decía el refrán, y no sé si será por ello que hoy en día, como Pcero y enamorado del género de estrategia que me considero, se me puede ver defendiendo mi base Terran contra un » Zerg Rush» en StarCraft 2 o desplegando mis unidades en Total War, al tiempo que planeo mi próxima conquista para expandir mi imperio.
Quizás sea por esto, por el Karma o por no haber prestado mis mini-servicios de infancia a la sociedad apagando fuegos o deteniendo cacos con mi coche patrulla, que Emergency 5, el título desarrollado por Sixteen Tons y distribuído por Deep Silver ha caído en mis manos.
¿Será esta mi redención con el 112? Sigue leyendo y te lo cuento.
Emergency 5 nos pone al frente de una unidad de emergencia, valga la redundancia ( que rima con ambulancia ), para solventar todo tipo de situaciones de crisissssh que diría Rajoy, aunque no financieras, desafortunadamente. Terremotos, incendios, avisos de bomba y hasta accidentes en alta mar que harían retorcerse de placer en su silla a Pedro Piqueras en el telediario de la noche, nos esperan en este juego para comprobar nuestra rapidez de acción, así como nuestra capacidad para gestionar los equipos y los medios que tendremos a nuestra disposición.
Y lo hace en forma de juego de estrategia muy clásico, que arriesga lo justo más allá de su temática, que no es poco hoy en día, pero que sorprendentemente funciona, pese a tener partes peor resueltas o cosas que no nos terminan de convencer, el juego divierte, incluso por momentos engancha.
Emergency deja a un lado la recolección y macrogestión de recursos o el tener que crear diferentes edificios para poder «reclutar» los distintos tipos de unidades. Dichas unidades están divididas en 4 bloques, Bomberos y equipos de intervención, Servicios sanitarios, Policía y Técnicos especialistas.
Todos ellos se encuentran jugando al tute y al julepe en nuestra Central de Emergencia, que curiosamente suele estar en el centro neurálgico de las 3 ciudades disponibles en el juego, esperando que alguien descuelgue el teléfono y dé la voz de alarma. Y entonces empieza la acción.
Previamente habremos jugado algunas breves misiones que nos sirven de tutorial para conocer las diferentes unidades y sus habilidades. Y es aquí donde Emergency 5 gana otro punto y se desmarca frente a otros juegos de estrategia. Al aproximarse a títulos como los antes citados, es muy recomendable tener algunas nociones sobre armamento o táctica para no hacer el ridículo en el campo de batalla, o al menos estar familiarizado con otros títulos de corte similar para ponerse en situación. Esto en Emergency no ocurre por una sencilla razón, todo el mundo sabe, a grandes rasgos, lo que hace un bombero o un policía, y por lo tanto cual es más apropiado para solventar una determinada situación, la adaptación y conocimiento de nuestras unidades es casi inmediata.
Una misión tipo del juego puede ser la siguiente:
Un accidente de tráfico por colisión entre un turismo y un camión con líquido inflamable en plena ciudad. Localizamos en el mapa el suceso y mandamos a nuestras unidades al punto a hacer su trabajo. En primer lugar desplegamos a nuestros bomberos, para que mientras uno refresca con su «chorrimanguera» el camión y así evitar una explosión que agrave la situación, otro de sus compañeros usa unas cizallas neumáticas para sacar del amasijo de hierros a los conductores, que son puestos a salvo y atendidos por un médico sobre el terreno y, una vez estabilizados, ser evacuados por las ambulacias al hospital, pues si se nos muere un civil la misión fracasará directamente. Una vez controlado el peligro solo nos restará retirar los vehículos dañados con un camión grúa. ¿ Fácil ?. Resulta que cuando a penas nuestros bomberos han empezado a trabajar recibimos un nuevo aviso en nuestra central.
Un aviso de bomba en una zona comercial al que debemos responder de inmediato, mandaremos a nuestra policía para que acordone la zona, ahuyente a los curiosos, localice y detenga al terrorista, mientras nuestro perro entrenado por César Millán encuentra los explosivos colocados por la zona. Resulta que oh! de nuevo el teléfono, una señora se ha desmayado en plena calle, y además en otro punto de la ciudad un fuego repentino se extiende con rapidez en un parque, amenazando una zona residencial cercana, obligandonos a mandar una nueva unidad de bomberos a la zona, apagando el fuego y talando árboles cercanos, si fuese necesario, para que no se propague.
Según como sea nuestra actuación en las diferentes intervenciones que llevemos a cabo recibiremos nuevos créditos que nos servirán para ampliar nuestra flota con vehículos más versátiles o aumentando en número los que ya tenemos, algo importante pues como imaginais las intervenciones se suceden durante las misiones y saber gestionar, dosificar y administrar el despliegue de nuestros equipos es casi vital.
Hasta aquí todo muy bien jugando a bomberos y policias, pero tras unas horas jugando a Emergency nos damos cuenta de su gran talón de Aquiles. Y es que aunque las situaciones a las que debemos hacer frente son de lo más variopintas, la forma de solventarlas se limita casi siempre a un sota, caballo, rey, una secuencia que se reitera una y otra vez, haciendo el juego caer en una sensación injusta de ser simple y repetitivo. Injusta, repito, pero que no podemos sacudirnos de encima. Y es una pena, pues hay unidades que están casi de adorno y otras en cambio desaprovechadas, como la policía o los equipos GEO que podrían dar mucho mas juego con misiones específicas creadas para ellos. Suerte que el juego, al igual que sus antecesores es carne de mod.
En el plano técnico nos encontramos con un motor gráfico que sorprende por su calidad, sin volarnos la cabeza, está plagado de detalle, entornos urbanos con efectos varios como el fuego, muy bien resuelto, sumando cambios climáticos como lluvia o ciclo día y noche. Lástima de algunas ocasiones donde el juego se queda «congelado» durante un par de segundos o molestas ralentizaciones en momentos muy puntuales si ponemos el juego con el detalle gráfico en «ultra» incluso con un equipo de gama alta. Una pena esta pequeña falta de sobriedad del motor que esperemos se pueda corregir mediante parches o futuras revisiones.
En cuanto a duración y posibilidades de juego Emergency 5 sale bastante bien parado, pues a las 34 misiones que ofrece su modo campaña, hay que añadir un modo libre y otro que es el clásico para repetir aquellas misiones que hayamos superado con éxito. A esto hay que sumarle un modo multijugador tanto competitivo como cooperativo, que si bien no hemos podido probar por no encontrar partidas online, promete algunas horas extra de diversión si conseguimos liar a algún amiguete para que se una a nosotros.
Por último, como decíamos, el juego al igual que sus predecesores es carne de mod, e incluye un editor de mapa para los más hábiles y pacientes, siendo cuestión de tiempo disponer de nuevas ciudades que sumar a la lista inicial.
En definitiva, Emergency 5 es un juego que apuesta por innovar, al menos en la temática, dentro de un género tan trillado como el de la estrategia, unido a una muy buena factura técnica, que nos llega a un precio sensiblemente reducido, totalmente traducido y doblado al castellano y que supone un soplo de aire fresco, esa copita de sorbete de cava que te ponen en las bodas para cambiar el gusto entre plato y plato.
Pero en esta industria los platos son juegos triples A, y en los últimos tiempos todos parecemos empeñados en atragantarnos sin saborear siquiera la comida, por mucho cariño que le ponga el chef a su sorbete de solomillo con reducción de crema de higos de temporada.
Para algunos jugadores una aproximación a Emergency 5 puede ser una pérdida de tiempo, tiempo que no tienen para dejar de subir niveles en el RPG o FPS online de turno . Pero indudablemente juegos como este tienen su público. Gente que quizás no va al mismo ritmo que la industria, porque quizás tampoco le interesa, pero que es capaz de disfrutar con un título como Emergency, alejado de carnicerías en Omaha Beach o formaciones en testudo en las Termópilas, sin complejos, que teniendo defectos por pulir, que los tiene, también tiene sus bondades que no son pocas.
Personalmente me identifico más con los primeros, aunque he de decir que mis servicios a la comunidad apagando fuegos y otros menesteres de agente de la autoridad, han resultado divertidos y reconfortantes. Chico Cartera, ahora sí, creo que ya he recuperado mi Karma.
Update: Actualizo el análisis con un temazo muy apropiado que me ha descubierto el amado líder Chesaronne y que os dejo aquí mismo. Jugar Emergency 5 con este tema sonando de fondo sube la nota final del juego un +1.
