Patán es la primera palabra que me viene a la mente cuando pienso en Nomura. Un tío incompetente, como la gente de Scuderia Ferrari, tenían algo buenísimo y de la noche a la mañana quedó irreconocible, perdiendo valores, prestigio y seguidores. Es obvio que me refiero a Final Fantasy, un juego que había perdurado durante décadas. Llegó él y se acabó la magia, pero de repente un día dice que ya no está trabajando en Final Fantasy XV y ¡zas!, automáticamente lo veo mas interesante. Ahora que se centra en Kingdom Hearts 3, segundo ¡zas!, cambio de motor gráfico, suelta en Famitsu que nos vamos al Unreal Engine 4 en medio del desarrollo del videojuego, ¿estamos locos?.
El primer motivo por el que cuesta entenderlo es que su propio motor gráfico, el Luminous Engine,a mi parecer y visto lo visto en Final Fantasy XV es un motor robusto y colorista, con buenas animaciones y efectos espectaculares de partículas.El segundo es una pregunta.¿Hasta cuándo no veremos Kingdom Hearts 3?. No sé hasta que punto le viene bien a Square-Enix económicamente tener «secuestrados» a Sora y sus amigos, esperemos por el bien de esta saga que tiene cautivados muchos corazones que los que no lo poseen no nos rompan los recuerdos.