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No sabría explicar mi sensación al coger el mando de PS4. La palabra es familiaridad, si, pero tiene algo más, se nota la evolución que a sufrido a lo largo de los años la compañía, que sin embargo sigue sin dejar de dar uso a sus signos identitarios. A fin de cuentas, los que como yo llevamos desde los 6 años con un dualshock entre las manos, incluso viendo sus muchas limitaciones a la hora de jugar según que cosas, debemos reconocer que le tenemos cariño, nos sentimos cómodos con el y aunque sabemos que pueden existir cosas mejores, en ocasiones preferimos no cambiar por ese feeling y uso casi intuitivo que nos da.
Sony se ha marcado un tanto, en mi opinión, al modernizar un mando que ha permanecido intacto tres generaciones, viendo como la competencia, tal vez por no tener tanto recorrido, ha sabido adelantarse en parámetros como la comodidad o la usabilidad. Y el cambio es para bien, ofreciendo un control nuevo, pero en todo momento guardando esas señas que a muchos nos facilitan su uso. El símil mas claro que se me ocurre es Porsche. La casa alemana lleva 50 años fabricando el mismo coche, puliendo cada vez más un diseño que funciona. Ha sufrido innumerables criticas por ello, incluso burlas de sus competidores. Pero sus usuarios lo agradecen y elogian.
Algo parecido me ocurre con PS4. Llevamos 18 años conviviendo con la marca playstation, y parecía que muchos se habían cansado ya de algunas costumbres muy Sony como el ya mentado mando o un interface y sistema operativo algo desfasados y no cómodos para todo el mundo. Con PS4 parece que Sony ha asumido el reto, abandonando el arcaico XMB, y dando más fluidez al sistema. Y la renovación ha sido para bien, pudiendo comprobar en su stand lo orgánico y rápido que resulta cambiar de un juego a otro, o tomar capturas mediante el botón share. Ahoratodo lo relacionado con los menús es rápido e intuitivo.
En cuanto a los títulos, se hace evidente que aquellos lanzamientos acompañados de juegos mediocres para cumplir el expediente son cosa del pasado. La competencia entre las tres grandes sigue en un punto demasiado alto como para que uno se duerma. Y es algo que se nota perfectamente en el acabado de todos y cada uno de los títulos que pudimos probar. Ninguno denota desgana o falta de experiencia con el hardware, como si ocurrió al principio de esta generación, donde el tema de los procesadores multi núcleo trajo de cabeza a mas de un desarrollador.
Prueba de ello es Knack, que siendo para mi el título mas fuerte de lanzamiento, tal vez quede eclipsado por esa absurda manía que tenemos a veces los jugadores de menospreciar títulos solo por tener una estética mas infantil y de fantasía. El juego es un guiño a aquellos plataformas que tan bien supo hacer Sony antaño –Spyro, Jack and Daxter, Crash), y como digo juega la carta de la añoranza en todo momento para llevarnos de la mano a un titulo descongestivo.
Descongestivo en el sentido de que tras jugar miles de shooter o juegos de acción en general, a uno le termina apeteciendo cambiar el chip de cuando en cuando. Y ahí Knack juega un papel estratégico, es un titulo de calidad, divertido y , qué demonios, es un juego dificil. Sabe condensar el rumbo que han seguido los hack and slash durante los últimos 5 años para mostrarse como un juego que en modo fácil puede servir para que los peques se lo pasen bien, y a la vez plantear un reto considerable a cualquier jugador con valor para probar el modo más duro.
El caso opuesto es Killzone: Shadowfall, el título perfecto para atraer a toda la marabunta de jugadores de shooters ávidos de pegar tiros en cualquier situación. No acaba de convencerme el cambio de rumbo en cuanto al diseño, con el abandono de esa guerra sucia y caótica que le diferenciaban. Lo que pudimos probar en los stand parecía otra cosa, una batalla CQB en una especie de oficinas que funcionaba realmente bien, destacando la posibilidad de tirar las paredes para coger por sorpresa al enemigo y una IA dinámica verdaderamente sorprendente.
Puedes pensar que tras estar agachado y tirar un muro cogerás desprevenido a un pobre hellgast, y es al contrario, ellos sabían donde estabas y han esperado para atacarte cuando mas desprevenido podías estar. Si el desarrollo del juego sigue por este camino en relación a los enfrentamientos no tendré queja, aunque no me sacudo la duda de si se tratará de una sensación pasajera y el juego se limitará a seguir la estela de cosas como Crysis o Call of Duty. Aun así, lo que queda claro es que los valores de producción del juego son impresionantes para un título de salida.
Y por ultimo pero no menos importante probamos Drive Club, el juego de conducción que abandera todas las funciones sociales de la consola, ya que ademas de ser un arcade de conducción bastante divertido, en todo momento nos esta mostrando que están haciendo o qué hicieron nuestros amigos. El único problema que tiene este titulo , su retraso, no termina de quedar justificado a tenor de la demo que pudimos probar en la feria.
Se aprecian ligeros fallos, pero no tan importantes ni obvios como para necesitar unos meses mas de desarrollo. Y la espera se va a hacer larga, ya que este es el título ideal para ponernos gallitos con los colegas por que hemos pulverizado todos sus tiempos, empezar a usar funciones del botón share o simplemente disfrutar de una experiencia 100% arcade, divertida y accesible para todo el mundo. Esperemos que estos meses lo hagan lucir incluso mejor.
En cuanto a indies, PS4 sabe como marcar músculo, y más si contamos con que Resogun, el indie que se regalará con el PSN Plus el día de lanzamiento, me pareció divertidisimo, un juego de esos a los que siempre recurres cuando no encuentras a qué jugar. Y en mi caso creedme que es mucho decir, porque los juegos tipo R-type, por imposibles, me sacan de mis casillas. Resogun, incluso pareciéndome igual de infierno por la cantidad de veces que muero, me picaba para volver a echarle una partida tras otra.
Y por ultimo hablar de Octodad, una secuela del titulo que ya estaba en PC, mas loca si cabe. Un juego esos para reirte un rato y maldecir al individuo que creó sus controles, original, divertido, y punto.
Y estas son mi impresiones sobre PS4 y su catalogo, al final consiguieron acertar en mi corazoncito sin yo esperármelo, e incluso sorprenderme en algunos puntos. Aun así, este solo es el primer paso. Queda todavía ver como se desarrolla esta generación que estamos a punto de estrenar para poder hablar de ganadores.
