Sin alma Beyond – Crítica

Cuando un videojuego sale en El Hormiguero de Pablo Motos ya ves claras señales de que algo hay de diferente en todo esto. Empecemos por lo obvio. A Cage le gustaría presentar sus juegos en Sitges y no en un E3. Beyond es una experiencia interactiva más cercana al cine que a los videojuegos clásicos. Todo esto es lo obvio. Lo que hemos dicho tanto en el podcast como en el bar tomando cañas.

Me siento en un punto de vista diferente a otras webs que han criticado y hablado de la última obra de Cage, el no haber jugado anteriormente al Heavy Rain. Así, no caeré en la tentación de compararlo. Lo que no quiere decir que sea ajeno del todo a lo que Heavy Rain supuso. Ni al tipo de propuesta diferente que supone. Llego al Beyond muy fresco de influencias, esperando a tener una opinión moldeada sólo por la propia propuesta de Cage y nada más. Y salgo de él con más dudas que respuestas. Si me gustó o no. Si lo recomiendo o no. Si es bueno o no.

Beyond me ha parecido una obra llena de claroscuros. Llena de encajes de guión pobres para hacerte querer seguir usando tu curiosidad como único motor. Usando los típicos trucos de película de presupuesto medio que tiene que hacer encajar las escenas que al productor le han parecido las adecuadas para vender el producto.

Empezando por el principio, Beyond cuenta con un guión malo. Sin más. Es malo, es típico, es tópico y hay escasos momentos en los cuales se generen situaciones realmente memorables -la vida en la calle,quizá-. Se conviérte todo en algo totalmente dirigido donde los puntos de interacción son tan obvios que ni siquiera tienes que esforzarte en pensar qué es lo que está pasando. Es tal la desidia con la que estas con el mando, que muchos QTE los fallas, simplemente, por no estar atendiendo. De hecho, he querido avanzar rápido en ocasiones, para superar la desgana que me producía jugar a ciertas partes del juego. Con la sensación, muchas veces, de » a ver si esta chapa no dura demasiado».

Los personajes dibujados por Cage no me han parecido tan interesantes como para prestarles tanta atención durante tantas horas. Son planos muchos de ellos, simples otros y olvidables la mayoría. Aunque es de justicia reconocer que todos ellos poseen unas animaciones faciales super cuidadas y de una factura técnica sobresaliente. En esto SI David, te mereces un aplauso.

 Jodie es un personaje con una acción muy limitada. Y solo el ente que le rodea transmite cierta sensación de libertad. Esta parte es donde entiendo que Cage nos dice a los jugadores que en realidad nosotros somos Aiden. Y que es nuestra oportunidad para poder interactuar, ya que Jodie no nos deja. Ella tiene un camino muy marcado y tú sólo eres un espectador de lo que a ella le pasa. Este es sin duda el planteamiento más interesante del juego. Donde realmente puedes experimentar la parte de saber quién somos realmente cuando jugamos. Si sólo somos los ejecutores de las acciones de otros o podemos imponer nuestra voluntad sobre lo que esta ocurriendo en el juego.

En realidad no podemos, en realidad todo esto no son más que deseos, lo que me hubiera gustado que hubiera sucedido. En realidad, todo esta muy marcado, todo es muy evidente, más allá de haber fallado en alguna pijada y con ello haber perdido alguna escena extra. Todo va por dónde tiene que ir. Nunca tuve la sensación de libertad, ni de que mis decisiones influyeran lo más mínimo. Y aunque así fuera, nunca me tembló el pulso más de un segundo al tomarlas.

En este punto sobre la importancia de las decisiones quiero hablar sobre qué es lo que hacemos realmente en Beyond. Me he pasado mucho rato, pero mucho, bebiendo café, agua, sirviendo cosas, recogiendo la casa, cocinando, vistiéndome, dando vueltas en la cama, andando …esas cosas cotidianas que tanto le gustan a Cage. Todo muy cotidiano David, todo muy humano. Exceptuando cuando estas en el desierto luchando contra una bestia del inframundo, viendo el más allá y el más acá y con la sensación de que todo este tiempo que he perdido haciendo el moñas por el juego pensando que todo aquello significaba algo ha sido en vano porque al final, de lo que se trata una vez más es de salvar el mundo de algo que es el mal personificado.

Me enfada que me hayas tenido varias horas haciendo las tareas del hogar. Tareas que no hago en mi casa hasta que a menos diez me dices que lo deje, que luego he quedado con los de la CIA para salvar el mundo del inframundo y tal.

Todo es una ida de pinza David, no eres coherente contigo mismo. ¿Si quienes verosimilitud, a que vienen los fantasmas? Y si quieres hacer concesiones a la acción …se valiente, y diseñalo de otra manera.

En estas partes de acción, que son de los pocos momentos donde realmente el juego demanda algo del jugador, tenemos estos QTE donde gracias al stick derecho ejecutamos las acciones necesarias para que Jodie escape, intercepte, esquive o golpée a sus enemigos. Entiendo la afirmación de Kike de que es la mejor manera para poder ejecutar tal cantidad de animaciones diferentes.

Es cierto que son muchas, pero no tantas como para quizá poder haberlo resuelto todo de otra manera. Además, resulta frustrante el cómo distraen los giros de cámara, llegando en multitud de ocasiones a confundir hacia que lado tenía que ir para ejecutar la acción correctamente. Tampoco es demasiado grave, ya que el juego no penaliza demasiado los errores y pese haberte equivocado en un par de ocasiones, siempre, aparentemente, llegas a buen término y puedes avanzar. De hecho, como comentábamos antes, las únicas penalizaciones reales no pasan de perdernos alguna escena extra.

 Beyond no engaña. Beyond sabe el tipo de experiencia que quiere ser y así se comporta. Y lo que hace, lo hace bien. te mantiene pegado a la historia y te empuja a seguir y descubrir qué pasará después. Y a pesar de los pesares es una experiencia a la que como jugador creo que merece la pena acercarse. Al final, creo que es de agradecer que existan experiencias así, pero también creo que merece más la pena gastar el dinero en guionistas que en actores de Hollywood . Aun así, merece nuestro tiempo y son este tipo de exclusividades las que definen un catálogo. Es una buena experiencia y, sobre todo, un buen “casi”.