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Microsoft está haciendo todos los esfuerzos posibles para paliar la imagen que se está creando de Xbox One como una consola bastante inferior a PS4 en cuanto a potencia. Y lo hacen tanto desde el punto de vista del marketing como desde el técnico. Sobre el papel las especificaciones que se dieron en el lanzamiento de ambas la PS4 tiene ventaja y todo el mundo lo vio claro, aunque con la cautela de decir siempre que al final lo importante son los juegos.
Sin embargo la imagen de menos potencia era clara e incluso ya, con muchos desarrolladores con los dos kits en casa y poniéndolos a prueba, alguno se ha atrevido a decir que la de Sony es un 50% más potente. Exageración sin duda, erróneo seguramente, tendencioso a todas luces y que nadie se cree en realidad, pero lo malo es que cosas así poco a poco van calando.
Por eso Microsoft, aparte de los cambios en políticas digitales ya comentadas, intenta lanzar el mensaje de que su consola no es inferior. Se esfuerza en decir que el ciclo de vida será de 10 años, que la nube ayudará a incrementar la potencia enormemente, e incluso ha modificado las especificaciones técnicas inicialmente publicadas.
Ya vimos que subieron la frecuencia de la CPU de 1,6GHz a 1,76GHz (+10%) y la de la GPU de 800MHz a 853MHz (+6,62%), lo cual dió un poco de miedito a aquellos que sufrieron el anillo rojo de la muerte al principio de la Xbox 360. Ahora además dicen que van a liberar un 10% adicional de la GPU que se usaba para Kinect y aislar recursos de procesos entre sí.
Sin entrar en qué significa que quiten recursos de Kinect (¿futuro pack sin? no soñemos) a mi me sorprende muchísimo que puedan hacer todos estos hacks con una consola que, supuestamente, ya tenía el diseño cerrado y aprobado en el momento de su presentación, con especificaciones fijadas y funcionando (ejem). Sin embargo, por presión de su gente de marketing ha conseguido doblegar a los ingenieros que diseñaron la especificación y han logrado llevarla un poco más al límite, estoy seguro que en contra de su criterio, pero es lo que hay, el que paga manda.
Seguro que alguno del equipo de diseño dijo en un momento dado: «haced lo que os de la gana pero yo no firmo esos cambios, os dije las especificaciones para que funcionase con seguridad y garantías, si ahora lo aumentáis yo no me responsabilizo de lo que pueda pasar». Entonces el director de marketing le respondió: «vale chaval, mañana no vuelvas, ahora traemos a otro ingeniero que sí firme y garantice estas especificaciones» (recreación ficticia, o no).
Tiene cierto tufillo a desesperación, pero algo se me escapa, porque con las últimas noticias tampoco parece que esté tan mal el tema de las reservas de Xbox One. En todo caso, es una mejora de potencia que, si no tiene riesgos ni contrapartidas ocultas, seguro que los desarrolladores aprovecharán.
¿Será suficiente para salvar la diferencia debida a las diferentes GPU (ATI 7790 vs ATI 7870) y tipo de memoria (DDR3 2333Mhz vs GDDR5 5500Mhz)? Lo veremos en los vídeos que se publiquen comparando juegos multiplataforma
