Seguimos con el maratón de noticias de Microsoft, después de ver la primera parte:
Ahora toca una mala noticia, a menos así pienso, y es que la tecnología Illumiroom que que mostró Microsoft se guarda en el cajón de pajas mentales imposibles de sacar al mercado. Así lo ha confirmado Albert Penello en una entrevista, argumentando que es demasiado caro para que el gran público se lo pueda permitir. A mi me entristece, aunque a otros sé que se alegrarán, porque me parecía interesante y espectacular, no tanto como Oculus Rift, eso sí, pero me gustaban mucho las sensaciones que transmitía.
Pero con un horizonte donde Oculus Rift HD se podría vender a 300 euros o menos, beneficiándose de una tecnología fácil de incluir en los juegos, pues un dispositivo como Illumiroom que requiere un caro proyector aparte y además buscar una manera de sacarle partido juego por juego es normal que se estanque. Si no se consigue reducir el coste y que la gente se entusiasme como para pagar un extra por ello mejor olvidarlo y a otra cosa (ejem, cof, cof, Kinect, cof, cof). Ojalá alguien recoja el guante y se atreva a hacer algo también tipo Kickstarter, siempre y cuando no esté bloqueado con las típicas y absurdas patentes que suelen empatanar el desarrollo de cosas así.
Y hablando de Kinect, y también Albert Penello (que parece hiperactivo) afirma que los 100 euros de diferencia con PS4 están justificados. Cierto es que 100 euros, en el largo plazo, no es tanto, pero en el corto sí puede marcar cierta diferencia. Lo malo es que si dices que tenéis que demostrar que la diferencia merece la pena es mejor no intentar justificarlo con frases vacías porque la gente va a pensar que la estás tomando el pelo. Por ejemplo, no digas «creo que tendremos un mejor servicio online» (pues antes sí, pero ahora hay que demostrarlo de nuevo), «creo que hacemos más cosas» (pues bueno, pero ¿vale para jugar?), «poder tener un sistema todo en uno para conectar la televisión es mejor» (repito ¿vale para jugar?), «creo que vamos a tener un mejor sistema» (yo quiero una consola), «creo que nuestros juegos son mejores» (lo veremos después, pero no antes de que salgan).
Pero sobre todo no digas que se verá «cuando la gente empiece a experimentar Kinect y lo que puedes hacer con la voz», porque aparte de apoyarte en algo que ya de por sí tiene una fama dudosa en cuanto a la jugabilidad, dejas muy mal a aquellos que pretenden vender el sistema en países donde todas esas maravillas no van a estar disponibles. Por ejemplo, todavía no tengo claro qué cosas podré hacer con Kinect hablando en español de España y cuales no (pero en inglés sí podrán), o qué servicios no tendré disponibles en España viendo la televisión pero en USA sí, porque si ahí pones el valor añadido de esos 100 euros de diferencia la respuesta la dejas obvia.
Tampoco sería tan difícil hacerlo bien, solo hay que sacar juegos y exclusividades y mostrar lo mejor que se ven en tu plataforma que en las demás. Fácil de enterder ¿no? a no ser que, claro, estamos hablando de Microsoft y de su particular manera de informar.