El gigante francés de entretenimiento Vivendi podría aceptar vender sus acciones de Activision Blizzard dejando de ser el accionista mayoritario. Parte de esas acciones las compraría Activision Blizzard directamente, y parte serán compradas por un grupo de inversores liderados por el propio Bobby Kotick, quedándose Vivendi como un accionista minoritario más.
Con este movimiento Activision Blizzard tendría más independencia y además Bobby Kotick no solo sería un empleado con algunas (o muchas) acciones sino que sería propietario relevante. Seguro que no es la causa (guiño, guiño) pero quizá lo que busca el actual CEO de la compañía es blindarse de una situación que podría llevarle a algo parecido a lo que ocurrió con John Riccitiello en EA cuando tuvo que abandonar la compañía forzado por los accionistas, que son al final los que ponen la pasta y los que mandan. Si se convierte en accionista con poder entonces no habrá quien le tosa sus decisiones y resutlados, porque será él mismo el que mande sin nadie externo a quien rendir cuentas.
Podría ser también que el señor Kotick lo que busque es simplemente hacerse un lado manteniendo el control y ceder su puesto ejecutivo a otro CEO, y él simplemente a vivir la vida y a salir en las conferencias.
Si es la primera opción no habría mucho cambio con lo que hay ahora, ya que tampoco creo que Vivendi influyese mucho en la estrategia de Activision Blizzard, sino más bien sólo pediría cuentas a Bobby y le daría collejas cuando no cumpliese con los objetivos de beneficio, dejándoles totalmente las decisiones artísiticas y de negocio.
Pero si es la segunda opción quizá un nuevo CEO sí daría con una nueva manera de hacer las cosas, que aprovechando el cambio generacional, le permitiría innovar sin estar tan atado a decisiones del pasado, siempre y cuando el viejo Bobby le diese realmente manga ancha para hacer y deshacer a su criterio.
Veremos como evoluciona el asunto y si realmente cambia algo la cosa.