Y así vuelve la que para mi fue la sorpresa indie del año pasado, solo que mas violento y políticamente incorrecto, que ya hacia falta.
Se muestra un gameplay prácticamente igual a la anterior entrega, solo se notan mejores animaciones y algo mas de detalle en el escenario, pero sinceramente es algo que me da lo mismo, mientras siga sin cortarse un pelo en mostrar violencia gratuita y escenas que otros no se atreverían, o en el ultimo momento intentarían bajar de tono por cierto pseudo documental.
En esta ocasión la ambientación será en los 90, continuando la historia del anterior titulo.
Por mi parte ya tengo ganas de echarle el guante y empezar a hacer el hijo de perra en el estado con forma de pito de los EE.UU.