Nintendo, go home, you're drunk La miniconferencia de Miyamoto y Reggie, o como destruir tu imagen en tres sencillos pasos

Me vais a perdonar, pero yo es que hay cosas que no entiendo. Y juro que cuando el otro día decía lo de que Nintendo tenía planeado desaparecer como compañía en un par de meses era una jaja, pero me lo estoy empezando a creer. Y si no es así, por favor que alguien me explique qué sentido tiene todo esto.

Recapitulemos. Hace un par de semanas, la compañía anuncia que suda de la conferencia del E3, dando rienda suelta a un torrente de especulaciones acerca del futuro de su máquina, su carencia de catálogo e incluso su situación económica que dejan su imagen de cara al consumidor seriamente tocada y seguro habrán hecho las delicias de sus accionistas e inversores. Pese a no estar en absoluto de acuerdo, porque repito que siempre dará mejor imagen una conferencia floja que no presentarse y perder 0-3, comprendo que con esto la empresa busca evitar hacer el ridículo al quedar atrapada en el fuego cruzado de sus dos competidoras, que presentan un nuevo hardware que presumiblemente (y esto lo digo por educación) puede fregar el suelo con la cara de su actual consola de sobremesa. Hasta aqui todo bien.

Pues no. Ahora, con el daño ya hecho y su imagen por los suelos, resulta que la compañía se desdice y decide organizar deprisa y corriendo un pequeño showcase de software en el que presumiblemente enseñarán material de sus supuestas exclusivas que van a venir a salvar la cara de Wii U frente a sus competidoras, esto es, nuevo Mario 3D y un más que probable atisbo de lo que será el nuevo Zelda. Y aquí es cuando yo ya abandono, y berreo, y me tiro de los pelos.

¿Que sentido tiene todo esto? Si las cuentas no me fallan, y lo dudo, porque son bien sencillas, acudiendo a la lógica más elemental solo tenemos dos posibles escenarios, a saber: Nintendo tiene material de peso que presentar, o no lo tiene. Tienen mandanga de la buena reservada para volarnos la puta cabeza, o se avergüenzan de un material aún demasiado verde y este E3 les viene grande y pretenden solventarlo sin hacer demasiado ruido.

En cualquiera de los dos casos, lo que están haciendo no tiene ni pies ni cabeza. Si finalmente tienes material suficiente para plantarle cara a la competencia, material digno de un Software Showcase presentado por las dos cabezas más visibles e icónicas de la compañía, no hubiera sido mejor organizar una conferencia estandar alrededor de esas exclusivas, como se ha hecho toda la vida? ¿Era necesario atraer toda esta publicidad negativa y toda esta atención mediática hacia el paupérrimo estado actual de tu plataforma para acabar haciendo lo mismo, pero con otro nombre?. Y si no es el caso, si te presentas al examen con pinzas, si ya has jugado la baza de la discreción, que sentido tiene volver a ponerte en la línea de fuego? Si cuando repartieron las cartas te levantaste de la mesa y te fuiste al baño a llorar, hasta que punto es inteligente recomprar fichas para sumarte al all in de la mesa de los mayores?

Preguntas sin respuesta, supongo. Uno tiende a pensar que cuando muchos señores con corbatas y hojas de cálculo y MBA’s toman este tipo de decisiones algo se te estará escapando, pero por más que lo pienso no puedo encontrar una justificación viable a todo este cúmulo de despropósitos. La parte positiva de todo esto es que no tendremos que esperar demasiado para salir de dudas, y como de costumbre el día 11 de Junio estaremos al pie del cañon para presenciar ese «Come play with us» en el que las apuestas están más altas que nunca.

Creo que no exagero ni un poquito al decir que esta vez Nintendo se juega su futuro como compañía de manera casi definitiva, y por mi parte solo espero hacer el más absoluto de los ridículos y tener que tragarme mis palabras cuando Miyamoto deje caer las cartas sobre la mesa y demuestre al mundo que todo ha sido un inmenso farol. Y que su máquina puede ser un dos y un cuatro, pero le sobra el talento para hacer una escalera de color.