Tras unos cuantos DLCs y varios millones de updates críticos para evitar que los dragones bailaran el harlem shake, Bethesda ha decidido dar el chiringuito por cerrado y pasa a destinar oficialmente la totalidad de su plantilla a la producción de su próximo título, jueguico que, oh sorpresa, afirman que necesita de todos sus recursos porque va a ser tocho de la ostia y, oh sorpresa, lo mejor que han hecho nunca.
Así que ya sabeis, los fans de la saga Fallout tenéis motivos más que de sobra a partir de hoy para estar bien acojonados, porque esto no hace otra cosa que confirmar que con Obsidian las cosas siguen calentitas y piensan volver a encargarse directamente de la cuarta entrega. Los fans de los agujeros de guión, el nivel narativo de segundo de la ESO y los supermercados que siguen teniendo comida después de 200 años estarán de enhorabuena, eso si.